lunes, 15 de junio de 2015

Un paso adelante mi niña



Un paso adelante, le decía su padre, siempre que la veía dudar o con temor a algo. Sus palabras eran de motivacióntratando, de que toda su fortaleza fuera encausada hacia adelante. Recuerdo, que era ella la asignada para traer los refrescos, porque era muy acomedida e inquieta y tenía que cargarlos varias cuadras. Así, que tenía que cargar dos refrescos, que a ella le parecían cientos. Pero  su padre, sonriendo le preguntó: 
-¿cuántas escalas hiciste, antes de llegar a casa?-
-¡tres!-  le contestó la niña. Entonces, su padre le dijo:
-Cuenta los pasos entre una escala y otra, si en la primera fueron 50 pasos, mañana lograrás dar 51-
Creo, que eso le dio un aliciente. Y no pensaba más, que en disminuir sus escalas. Dando siempre un paso más cada día. Después de varios días, vio que las escalas fueron dos, y así, hasta que logró, de una sola jornada, recorrer el trayecto.
Después trató de brincar la cuerda y la verdad no sabía ni cómo, llegó su padre como muchas veces en su vida.  Con mucha tranquilidad, le decía las posibles fallas que estaba cometiendo y el comentario por lo general daba resultado.   Después empezó a ver que las cosas no son lo que parecen. Si le encontramos el lado positivo, siempre tratar, de dar un poco más de lo que aparentemente podemos. En ocasiones, estamos muy cansados y creemos que ya es imposible avanzar. Pero el hecho, de un paso más,  siempre nos traerá sus recompensas. 
En otra ocasión, había una llanta enterrada en el patio de la casa. Le llamaba la atención, que cuando era muy pequeña, veía a su hermano y vecinitos tratando de sacarla. Decían, trae ese palo, otro traía un tubo o una cuerda. Eran muchas la ideas, pero  les faltó algo más. 
La niña creció un poco. Y como siempre, los ojos de su padre pendientes. 
Ella pensó en la forma, de sacar solita la llanta, recordando las palabras de su Padre. Empezó escarbando con unos palos, avanzó un poco. Le dolían las manos, pero pensó: 
- Tengo que escarbar un poco más hoy y mañana le seguiré con mas ahínco- 
Así fue,  que sin pensar , en tres días, después de muchas horas, tenía casi toda la llanta de fuera. Al jalarla se dio un sentón y le ganó la risa, pues había logrado algo grandioso, algo, que su hermano y amigosno pudieron hacer.
Le dio la mano su padre , le dio un fuerte abrazo y dijo,
 - esa es mi niña, no habrá barrera en tu vida que no puedas vencer. Sigue adelante siempre, no desistas fácilmente y da un paso más siempre. Y verás, que  habrás dejado atrás, a los que se dieron por vencidos sin hacer el último esfuerzo.

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HASTA LA PRÓXIMA

LA PATRUZKI

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