Hace algún tiempo, llevé a mi hijo a
la escuela, como muchos días y muchos años. Lo veía pensativo y un poco preocupado,
respeté su silencio simulando que no me importaba
lo que aquella cabecita pensaba. Lo dejé y me retiré; sin imaginar lo que más tarde me comentaría.
Cuando salió de la escuela, vi su cara llena de gusto. Mamá, logré poner
en práctica, la lección sobre la democracia.
Sonreí, pero la verdad, no supe lo que trataba de explicarme.
Me dice con mucha seguridad en sus
palabras
-Hoy, teníamos que elegir a un compañero de la secundaria, para que nos representara como alumnos.
Y dijo la maestra -Esto lo vivirán cuando sean adultos y decidan el fututo de nuestro país-
-Hoy, teníamos que elegir a un compañero de la secundaria, para que nos representara como alumnos.
Y dijo la maestra -Esto lo vivirán cuando sean adultos y decidan el fututo de nuestro país-
-Nos dieron como siete boletas, con unos nombres de compañeros y sus fotos, las vi y la verdad ninguno conocí. Pero, si sabía quiénes eran y no me gustaban como amigos, no les tenía confianza
y hasta miedo me daban, de lo que nos pudieran hacer, fue cuando pensé, quiero hacer,
lo que yo crea está bien para mí, no
quiero dejarme llevar por la mayoría, ya
que no tengo ningún compromiso con nadie, lo cual es una maravilla, la verdad
no quiero sentirme culpable, de haber participado en una elección, de alguien. Por
quedar bien con otros, para ganarle a fulanito o zutanito, por las tortas que
aquel repartió o por temor a las amenazas de las que muchos echan mano-
- Mi decisión- (me dijo con orgullo), fue no votar, pues me niego, a ser parte de algo, de lo que no estoy de acuerdo y necesito estar libre de culpa para tener el sueño tranquilo.
- Mi decisión- (me dijo con orgullo), fue no votar, pues me niego, a ser parte de algo, de lo que no estoy de acuerdo y necesito estar libre de culpa para tener el sueño tranquilo.
Traté de asimilar sus palabras y creo que tiene razón, si estamos
viendo que nuestro país está pasando por
una terrible crisis (dicen, que históricamente es la peor). Y tenemos que elegir
a tal o cual persona, recuerdo un dicho que dice “Tanto peca, el que mata la
vaca, como el que le agarra la pata”, ante los ojos de cualquier individuo si estas apoyando a quienes destrozan un país,
eres directamente culpable, pues estás de acuerdo.
Yo no puedo apoyar, a quien de antemano sé que no le intereso, que ve por
sus intereses propios. Que desfalcará a mis descendientes, no puedo ser parte de
estas marañas, que están acabando lo nuestro.
Yo quiero mucho a mi país, a mi familia
y a mí misma, durante mi vida he tratado de respetar a todos y a todo. He trabajado
y aportado a la sociedad desinteresadamente. Y espero, algún día, tener la oportunidad
de apoyar, a quien realmente, sí sea digno
de confianza. Inteligente y capaz, para llevar
correctamente las riendas de nuestro país.
En estas elecciones, es la primera vez en mi vida que tengo sentimientos
encontrados, y creo que la mayoría de la
gente también, me fue muy difícil ir a votar, me hubiera gustado hacer lo que
hizo mi hijo, pero como están las cosas. Si no votas te lleva la "tiznada" y si
votas también.
Así que otorgué mi voto, en una esperanza que la veo lejana, pero cumplí
como ciudadana.
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HASTA LA PRÓXIMA
LA PATRUZKI
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